Otro Blog del Grupo Noticias en Tweets »» Sígueme en Facebook Sígueme en Twitter Suscríbete a NT Youtube Suscríbete Gratis Síguenos en Google +

sábado, 5 de noviembre de 2016

Cuatro mapas que explican cómo Donald Trump puede ser presidente


Ganar el voto popular el próximo 8 de noviembre no garantiza a Hillary Clinton ser la primera mujer presidente de la historia de EE.UU.

Iñaki Pardo Torregrosa / La Vanguardia


Donald Trump durante un acto de campaña en Florida este jueves (Carlo Allegri / Reuters)

Cuando Donald Trump anunció que se presentaba a las primarias del Partido Republicano como candidato independiente y empezó su campaña incendiaria, pocos se atrevían a pronosticar que el magnate sería el nominado del Grand Old Party (GOP) para las elecciones de Estados Unidos del próximo 8 de noviembre. Y muchos menos vaticinaban que sería el presidente número 45. Nada más lejos de la realidad.

El polémico candidato fue el gran ganador de las primarias dejando por el camino a Ted Cruz, John Kasich y Marco Rubio, entre otros, antes de la convención. Y a pocos días de la cita con las urnas, pese a haber dividido a la formación republicana y perder apoyos internos y grandes donaciones, aún cuenta con opciones de ser presidente.

Hace unas semanas, y sobre todo tras las acusaciones de acoso sexual vertidas sobre Trump, las encuestas señalaban que Hillary Clinton sería la próxima inquilina de la Casa Blanca, convirtiéndose así en la primera mujer que ostenta la presidencia de Estados Unidos. Pero la reapertura de las investigaciones del FBI sobre el mal uso del correo electrónico de la ex primera dama cuando era la jefa del Departamento de Estado hace unos días ha vuelto a acercar a los candidatos en las encuestas, llegando a situarlos algún caso en empate técnico.

La media de encuestas que elabora la web especializada Real Clear Politics , dejaba este jueves a Clinton 1,7 puntos porcentuales por encima de Trump, con un 47% de los votos frente a un 45,3%. La última encuesta publicada, de la CBS y The New York Times , le da 3 puntos de margen a la ex primera dama. Pero aunque Clinton sigue por delante, tener más votos no le asegura ser la próxima presidenta y hay varios escenarios en los que su rival tomaría el relevo de Barack Obama tras sus dos mandatos.

Ganar el voto popular no garantiza la presidencia

El sistema electoral estadounidense es complejo. El voto popular no elige al presidente. Lo hace el colegio electoral, integrado por 538 electores o compromisarios de todos los estados. Esa cifra es igual al total de senadores y congresistas (100+435) del país norteamericano y los tres representantes del Distrito de Columbia, en Washington.

Los estados tienen el mismo número de compromisarios que de parlamentarios. Cada estado, salvo Maine y Nebraska, adjudica todos los compromisarios a quien gana el voto popular en ese territorio. Sólo las dos excepciones citadas reparten sus compromisarios de forma diferente, un elector por cada distrito del Congreso y uno a nivel estatal según el voto popular. El candidato que llegue a 270 electores será el próximo presidente.Si ningún candidato llega a ese guarismo o hay empate, será el Congreso quien elija al presidente. En este caso cada estado tendrá un único voto.

En la historia de Estados Unidos no siempre quien ha ganado el voto popular se ha mudado a la Avenida Pensilvania de la capital. Ha pasado ya cuatro veces. El último caso fue el de Al Gore y George W. Bush en el año 2000, cuando el demócrata aventajó a Bush en más de medio millón de votos pero perdió en el colegio electoral.

En estos comicios hay varios estados que serán clave; los llamados estados bisagra o swing states . En los demás, salvo sorpresa mayúscula, la batalla está cerrada y decantada. Ya tienen un claro favorito. Seguramente, el próximo presidente lo elegirán los votantes de Carolina del Norte, Nevada, Iowa, Ohio y Florida.

Estas son los escenarios en los que Donald Trump llegaría a la presidencia, según The Washington Post:

Escenario 1

Donald Trump es el más votado en los mismos estados en los que ganó Mitt Romney en 2012 y además vence en Colorado (9)*, Florida (29), Iowa (6), Ohio (18) y Nuevo Hampshire (4). En Ohio y Iowa es fácil que gane Trump, pero no lo será tanto en Colorado y Nuevo Hampshire.

La media de encuestas en Nuevo Hampshire de Real Clear Politics -página que recoge todas las encuestas publicadas y elabora una media en cada estado y a nivel estatal que sirve como referencia- sitúa a Trump a más de 3 puntos de Clinton. Aunque la última, publicada el 1 de noviembre, le da como vencedor. En Colorado, el margen de la candidata demócrata es menor, 1,7 puntos, y la última encuesta, del 31 de octubre, les sitúa empatados. En Ohio los sondeos más recientes sonríen al candidato del GOP, igual que la media. Y en Iowa la media es favorable a Trump. No obstante, la última encuesta, del 26 de octubre, pronostica un empate entre ambos.

Florida, la joya de la corona de los estados bisagra, con 29 compromisarios, caería en manos de los republicanos según la media de encuestas con un margen estrechísimo de 0,3 puntos. Las dos últimas, dan como vencedor a ambos candidatos, cada una a uno diferente.

Escenario 2

En este caso, Trump ganaría Florida y Nuevo Hampshire. Pero respecto al mapa anterior y 2012 perdería Carolina del Norte (15) y vencería en Wisconsin (10). Además necesita ganar en Iowa, Ohio, Colorado y Nevada (6).

En Carolina del Norte, la media de encuestas vaticina un empate entre ambos candidatos. La última, del 1 de noviembre, daba a Clinton tres puntos de ventaja sobre Trump, aunque las dos anteriores le situaran a él como favorito.

Según un análisis de The New York Times , el voto anticipado de los afroamericanos en este estado ha caído respecto a 2012, lo que supone un problema para los demócratas. Pues los afroamericanos suelen decantarse por Clinton. Por ello Obama estuvo allí esta semana y dijo que depende de ese estado la victoria de Clinton: “Odio presionarles, Carolina del Norte, pero el destino de la república depende de ustedes (...). Si Hillary Clinton gana Carolina del Norte, habrá ganado”.

En Wisconsin, la media y las últimas encuestas favorecen a Clinton, con más de 5 puntos porcentuales. Pero los republicanos no han arrojado la toalla. Y en Nevada la media de sondeos y los dos últimos señalan a Trump como vencedor.

Escenario 3

Este escenario plantea que Trump gana en cinco estados en los que Obama fue el más votado en 2012: Florida, Iowa, Nevada, Nuevo Hampshire y Ohio. Además, Maine y Nebraska se contrarrestarían y los dos candidatos empatarían en el número de compromisarios.

De este modo, sería el Congreso quien elegiría a Trump con un voto por cada estado, pues los republicanos dominan más estados aunque sean pequeños y con pocos parlamentarios.

Este escenario plantea que Trump gana en cinco estados en los que Obama fue el más votado en 2012: Florida, Iowa, Nevada, Nuevo Hampshire y Ohio. Además, Maine y Nebraska se contrarrestarían y los dos candidatos empatarían en el número de compromisarios.

De este modo, sería el Congreso quien elegiría a Trump con un voto por cada estado, pues los republicanos dominan más estados aunque sean pequeños y con pocos parlamentarios.

Escenario 4

En este caso sucede lo mismo que en el anterior, pero Wisconsin cae al lado republicano y Nevada y Nuevo Hampshire, en el bando demócrata. De igual modo, el Congreso sonreiría al GOP.


Florida, indispensable para llegar a la Casa Blanca

En todos los escenarios contemplados, Donald Trump debería ganar Florida, donde ambos partidos han desplegado toda su artillería en los últimos días. En las últimas elecciones ganó allí Obama. En el año 2000 fue el estado que brindó el triunfo a Bush por 537 votos.

El 1 de noviembre, el 33% del electorado ya había emitido su sufragio en Florida entre el voto por correo y el voto anticipado, lo que supone algo más de cuatro millones de personas. De ellos, 1.648.603 estaban registrados como republicanos y 1.632.677, como demócratas. En total, hay unos 12 millones de votantes registrados en la península y en 2012 la participación fue del 72%, algo menos de 8,5 millones.

Una encuesta de Reuters/Ipsos revelada a diez días de las elecciones y realizada antes de que el FBI anunciara la reapertura de las investigaciones sobre Clinton, la situaba con una sólida ventaja, de más de 15 puntos, en el voto anticipado, como a Obama en 2012. Aunque este sondeo no tenía datos de todos los estados, en Ohio y Arizona (11) ganaba la demócrata, igual que en los bastiones republicanos de Texas (38) y Georgia (16).

Ello llevó a Trump esta semana a pedir a las personas que ya han sufragado a cambiar su voto el próximo martes. Según The Hill y The Atlantic , en algunos estados es posible modificar la papeleta emitida con antelación en el punto de votación el mismo día de las elecciones.

Además de estar pendientes de quien gana en Florida y los demás estados bisagra, está por ver cómo el escándalo de los correos afecta a Clinton el próximo martes y si ello puede catapultar al polémico magnate a la Casa Blanca.

*(Entre paréntesis el número de electores o compromisarios de cada estado).


CONSULTE AQUI las últimas encuestas de las Elecciones Presidenciales EE.UU. 2016
Recibe nuestras actualizaciones por E-Mail. SUSCRÍBETE GRATIS AQUI


No hay comentarios:

Publicar un comentario