Escenario 1
Donald Trump es el más votado en los mismos estados en los que ganó Mitt Romney en 2012 y además vence en Colorado (9)*, Florida (29), Iowa (6), Ohio (18) y Nuevo Hampshire (4). En Ohio y Iowa es fácil que gane Trump, pero no lo será tanto en Colorado y Nuevo Hampshire.
La media de encuestas en Nuevo Hampshire de Real Clear Politics -página que recoge todas las encuestas publicadas y elabora una media en cada estado y a nivel estatal que sirve como referencia- sitúa a Trump a más de 3 puntos de Clinton. Aunque la última, publicada el 1 de noviembre, le da como vencedor. En Colorado, el margen de la candidata demócrata es menor, 1,7 puntos, y la última encuesta, del 31 de octubre, les sitúa empatados. En Ohio los sondeos más recientes sonríen al candidato del GOP, igual que la media. Y en Iowa la media es favorable a Trump. No obstante, la última encuesta, del 26 de octubre, pronostica un empate entre ambos.
Florida, la joya de la corona de los estados bisagra, con 29 compromisarios, caería en manos de los republicanos según la media de encuestas con un margen estrechísimo de 0,3 puntos. Las dos últimas, dan como vencedor a ambos candidatos, cada una a uno diferente.
Escenario 2
En este caso, Trump ganaría Florida y Nuevo Hampshire. Pero respecto al mapa anterior y 2012 perdería Carolina del Norte (15) y vencería en Wisconsin (10). Además necesita ganar en Iowa, Ohio, Colorado y Nevada (6).
En Carolina del Norte, la media de encuestas vaticina un empate entre ambos candidatos. La última, del 1 de noviembre, daba a Clinton tres puntos de ventaja sobre Trump, aunque las dos anteriores le situaran a él como favorito.
Según un análisis de The New York Times , el voto anticipado de los afroamericanos en este estado ha caído respecto a 2012, lo que supone un problema para los demócratas. Pues los afroamericanos suelen decantarse por Clinton. Por ello Obama estuvo allí esta semana y dijo que depende de ese estado la victoria de Clinton: “Odio presionarles, Carolina del Norte, pero el destino de la república depende de ustedes (...). Si Hillary Clinton gana Carolina del Norte, habrá ganado”.
En Wisconsin, la media y las últimas encuestas favorecen a Clinton, con más de 5 puntos porcentuales. Pero los republicanos no han arrojado la toalla. Y en Nevada la media de sondeos y los dos últimos señalan a Trump como vencedor.
Escenario 3
Este escenario plantea que Trump gana en cinco estados en los que Obama fue el más votado en 2012: Florida, Iowa, Nevada, Nuevo Hampshire y Ohio. Además, Maine y Nebraska se contrarrestarían y los dos candidatos empatarían en el número de compromisarios.
De este modo, sería el Congreso quien elegiría a Trump con un voto por cada estado, pues los republicanos dominan más estados aunque sean pequeños y con pocos parlamentarios.
Este escenario plantea que Trump gana en cinco estados en los que Obama fue el más votado en 2012: Florida, Iowa, Nevada, Nuevo Hampshire y Ohio. Además, Maine y Nebraska se contrarrestarían y los dos candidatos empatarían en el número de compromisarios. De este modo, sería el Congreso quien elegiría a Trump con un voto por cada estado, pues los republicanos dominan más estados aunque sean pequeños y con pocos parlamentarios.Escenario 4
En este caso sucede lo mismo que en el anterior, pero Wisconsin cae al lado republicano y Nevada y Nuevo Hampshire, en el bando demócrata. De igual modo, el Congreso sonreiría al GOP.
Florida, indispensable para llegar a la Casa Blanca
En todos los escenarios contemplados, Donald Trump debería ganar Florida, donde ambos partidos han desplegado toda su artillería en los últimos días. En las últimas elecciones ganó allí Obama. En el año 2000 fue el estado que brindó el triunfo a Bush por 537 votos. El 1 de noviembre, el 33% del electorado ya había emitido su sufragio en Florida entre el voto por correo y el voto anticipado, lo que supone algo más de cuatro millones de personas. De ellos, 1.648.603 estaban registrados como republicanos y 1.632.677, como demócratas. En total, hay unos 12 millones de votantes registrados en la península y en 2012 la participación fue del 72%, algo menos de 8,5 millones. Una encuesta de Reuters/Ipsos revelada a diez días de las elecciones y realizada antes de que el FBI anunciara la reapertura de las investigaciones sobre Clinton, la situaba con una sólida ventaja, de más de 15 puntos, en el voto anticipado, como a Obama en 2012. Aunque este sondeo no tenía datos de todos los estados, en Ohio y Arizona (11) ganaba la demócrata, igual que en los bastiones republicanos de Texas (38) y Georgia (16). Ello llevó a Trump esta semana a pedir a las personas que ya han sufragado a cambiar su voto el próximo martes. Según The Hill y The Atlantic , en algunos estados es posible modificar la papeleta emitida con antelación en el punto de votación el mismo día de las elecciones. Además de estar pendientes de quien gana en Florida y los demás estados bisagra, está por ver cómo el escándalo de los correos afecta a Clinton el próximo martes y si ello puede catapultar al polémico magnate a la Casa Blanca. *(Entre paréntesis el número de electores o compromisarios de cada estado).Twittear |
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